Cuenta la leyenda que en el conventillo llamado María la Lunga, ubicado en Castro Barros 433, o sea en el corazón de Almagro, había crecido una uruguaya que no tenía nada que envidiar cuando se entregaba con desenfreno y elegancia al baile con los compadritos más respetados de la época. Esta deslumbrante tanguera era hija de franceses, se llamaba Margarita Verdier o Verdiet y había sido apodada “La Rubia Mireya”.
Fuente: futbolfierrosytango.wordpress.com/2016/08/25/el-almagro-de-ceferino-san-lorenzo-y-la-rubia-mereya/
Fotomontaje realizado a partir de una fotografía tomada en la calle Castro Barros 433.
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